En este blog ya os hemos hablado de dos tipos de turismo: el espacial y el de sofá. Hoy completamos el tridente de propuestas con una ración de turismo cinematográfico.Y es que, ¿a quién no le han entrado ganas de visitar los lugares por los que transcurre su película favorita? Eso mismo ha hecho este fan de Amélie, que se pateó París entero para descubrir cómo es en realidad la frutería del señor Collignon o el Café de los 2 Molinos, entre otros decorados naturales.
Os dejo con este fantástico recorrido por el París de Amélie. ¡Disfrutadlo!
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