Casillas y Nadal lograron superar el reto que se propusieron el pasado 20 de noviembre sobre el césped del Santiago Bernabéu: llenar el Telefónica Arena para luchar contra la malaria. Se vendieron las 7.500 entradas que salieron a la venta y esto hizo que el recinto presentara un gran aspecto. Al final se recaudaron 100.000 euros para la causa, que salvarán alrededor de 100.000 vidas, ya que el dinero se destinará a comprar mosquiteras para luchar contra los mosquitos que transmiten la enfermedad. Todo un éxito.
Este “Amigos de Iker VS Amigos de Nadal” comenzó con un partido de tenis en el que los deportistas iban turnándose en ambos bandos con cada juego. Del lado del equipo de Nadal la pareja titular del jugador mallorquín fue el Pato Abbondanzieri. Al argentino se le vieron buenas maneras con la raqueta. En el otro lado de la red comenzaron jugando el tenista David Ferrer haciendo pareja con Iker Casillas, quien hizo pasárselo en grande a todo el público con su peculiar estilo. El de Móstoles demostró que se le da mejor el fútbol, ya que cuando golpeaba la bola ésta iba a todos sitios menos al campo contrario. Incluso la envió al techo en una ocasión, lo que provocó los aplausos de los asistentes y de sus propios compañeros.
De todos los no tenistas que cogieron la raqueta sin duda alguna a los que más habilidad se les vio fue a los ex-jugadores de fútbol Fernando Hierro y Miguel Ángel Nadal, aunque Raúl tampoco se quedó atrás. El partido de tenis se decantó del lado de los amigos de Casillas con un marcador de 6-3.
Mientras los empleados trabajaban duro para transformar la pista de tenis en un campo de fútbol indoor, Álvaro Benito y sus compañeros de Pignoise ofrecieron al público algunos de sus temas de su discografía. No fue la única actuación de la noche, ya que Chenoa fue la elegida para poner el broche de oro a la fiesta contra la malaria.
Una vez todo estuvo en orden se dio inicio a la pachanga de fútbol. Hay que destacar los continuos piques de unos y otros deportistas, que se lo tomaron tan en serio que Rafa Nadal y Jesús Navas fueron amonestados por Rafa Guerrero, el famoso linier del “Rafa, no me jodas”. Aunque, claro está, todo fue en clave de humor.
Al final del partido de fútbol los amigos de Casillas se impusieron con un claro 10-7 por lo que, unido este resultado al del tenis, el marcador reflejaba un empate. Se decidió lanzar una tanda de penaltis en la que Kanouté sustituyó al Pato Abbondanzieri bajo los palos. Y no lo hizo mal. Paró uno de los penaltis y gracias a eso su equipo, el de Rafa Nadal, se alzó con la victoria.
Por encima de la victoria simbólica del equipo de Nadal está el hecho de que todos los deportistas se unieron con un fin, que no era otro que la lucha contra la malaria. Gracias a ellos y al público, que pagó religiosamente su entrada, se van a poder evitar muchas muertes. El Telefónica Arena le metió un golazo por la escuadra a la malaria.