El sistema de control mediante voz adquiere una nueva dimensión gracias
a Kinect.
Xbox One pretende
convertirse no sólo en una consola de nueva generación, sino en todo un centro multimedia en el que aunar todas
las posibilidades de ocio. Así lo demostró Yusuf
Mehdi, vicepresidente de Microsoft, durante el principio de la
conferencia de presentación de la plataforma.
Gracias a la ayuda de Kinect,
el control mediante voz adquiere un
nuevo significado. Tal y como se comprobó sobre el escenario de Redmond (California), la rapidez con la que la consola reconoce
nuestras órdenes es similar a la de los botones del mando tradicional.
Así, tan sólo habrá que decir “Xbox On” para que la consola se encienda y “ver televisión”, , “ir a música”, “ir a juego” o “ir a Internet
Explorer” para navegar por los diferentes menús contextuales. Pero la cosa
no queda ahí porque si queremos volver momentáneamente a nuestro escritorio
para consultar cualquier cosa sólo habrá que cerrar el puño para hacerlo. Una vez hecho, con cerrar el puño otra
vez volveremos de nuevo a lo que estuviéramos viendo.
Una de las grandes novedades es la integración con Skype. Con tan sólo decir “responde a
la llamada” podremos atender a quien nuestros amigos sin perder de vista la
película o el juego que estuviéramos reproduciendo. Y si, por algún casual, en
la llamada nos instan a poner cualquier canal para ver determinado contenido,
sólo habrá que decírselo a la consola para que lo muestre.
Otra de las formas de interactuar con Xbox One mientras
jugamos o vemos algo será con un smartphone,
con el que podremos consultar las estadísticas
de un partido, ver tráilers de
juegos o comprar entradas para el
cine.
Por último, no faltará la Guía de televisión, a través de la que podremos ver los contenidos
que emiten los distintos canales ese día, los programas que hayamos marcado
como favoritos o, si estamos
indecisos, consultar lo más popular
en la comunidad de usuarios de Microsoft.
