Los responsables de Bioshock Infinite hablan sobre la decisión de
‘mudarse’ a Columbia, algo que no estaba planeado en un principio.
Una de las principales novedades de Bioshock Infinite será el cambio de escenario: abandonamos las
profundidades marinas de Rapture
para sobrevolar los cielos en la ciudad flotante de Columbia. Aunque la mudanza no ha sido especialmente fácil para Irrational Games.
En una entrevista con el portal Gamespot, Kevin Levine ha explicado que en
esta tercera parte buscan volver a recuperar las sensaciones que los usuarios vivieron en la entrega original. “Una
de las razones por las que a la gente le gustó Bioshock fue porque hablaba de
algunas cosas que otros juegos nunca habían hecho y creo que es algo que les
hizo sentir como si respetásemos su inteligencia.
Si les preguntas te dirán que les encantó el sentido del humor y estar en Rapture”.
Precisamente el escenario principal fue uno de los
principales quebraderos de cabeza
para el equipo. “Lo lógico era
continuar en esa ciudad y de hecho fue nuestra primera intención. Rapture es el
ADN de Bioshock, pero a medida que
íbamos pensando en el tipo de cosas que nos gustaría que sucedieran allí, las
misiones, los nuevos ajustes, etc, nos dimos cuenta de lo aburrido que sería. Y si lo era para nosotros, ¿qué iban a sentir
los usuarios?”, desveló Bill Gardner, director de diseño de Bioshock
Infinite. “Empezamos a plantearnos hablar sobre cosas distintas y cuando más lo
íbamos haciendo más nos dábamos cuenta de que la clave era sentir que
descubríamos un mundo nuevo. Era
terrible abandonar Rapture, pero a la vez fue liberador”.
**Publicado en AlfaBetaJuega el 01-02-13**
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