La plataforma de descargas sucesora de Megaupload se estrenó ayer con medio
millón de registrados en sus primeras horas de vida.
Ayer fue el día en que Mega
se puso de largo. Kim Dotcom
pretende que el sucesor de Megaupload
sea tan popular como lo fue su antigua plataforma, aunque esta vez se ha
blindado para evitar posibles problemas
legales.
El estreno de Mega fue tan excéntrico como su creador. Y es que sólo unos cuantos afortunados
pudieron asistir a una fiesta de
presentación a la que se accedía con invitaciones
doradas escondidas en tarrinas de
helado al más puro estilo Willy Wonka.
Además, por si en la Casa
Blanca no se habían enterado de la inauguración de Mega, Dotcom envió un
tuit instantes antes de que se lanzara a internet. “15 minutos @BarackObama”, escribió, aunque el
propio informático aleman se ha encargado de explicar que “Mega no es un corte de mangas ni a Estados Unidos ni a Hollywood. Se trata de una nueva forma
de negocio basada en la libertad de internet”.
Hasta medio millón
de personas se registraron en la plataforma durante sus primeras horas de vida,
una avalancha que provocó que el servicio funcionara muy lento y que incluso
los servidores se saturasen.
Por cierto, Kim Dotcom aprovechó el estreno de su plataforma
para dar un pequeño anticipo de Megamovie,
su nuevo servicio de vídeo online. Además, recordemos, a mitad de este año se
lanzará Megabox, una plataforma a
través de la que los músicos podrán
vender sus obras percibiendo el 90% de
sus ingresos, un claro ataque contra las compañías discográficas.