El portugués vivió una jornada maratoniana antes de su presentación
Cristiano Ronaldo descubrió ayer la gran ilusión que ha generado en el madridismo. El portugués recibió el afecto de los aficionados allá por donde pasó.
A las 12:50 horas se produjo el momento esperado: Cristiano Ronaldo aterrizaba en el aeropuerto privado de Torrejón. Allí fue recibido con honores dignos de un jefe de Estado. Cuatro coches oficiales del Real Madrid le estaban esperando para trasladarle a su primer destino: el Hospital Sanitas La Moraleja, donde pasó el reconocimiento médico durante treinta minutos.
A la salida de la clínica madrileña le estaba esperando medio centenar de madridistas, ansiosos de conseguir los primeros autógrafos del crack. También hubo un seguidor barcelonista que intentó entregarle al portugués un póster de Messi, que el astro rechazó con una sonrisa.
El periplo de Cristiano por Madrid siguió con su comida en el restaurante Puerta 57, en el Santiago Bernabéu, un estadio rodeado por miles de personas esperando a la presentación. Allí saludó a su compatriota Eusebio y compartió almuerzo con Jorge Valdano.
Después de comer, el futbolista acudió al Hotel Mirasierra Suites, en donde descanso hasta las ocho de la tarde. A esa hora se desplazó al Bernabéu para firmar su nuevo contrato hasta 2015 en compañía de Florentino Pérez y toda la Junta. A las nueve, por fin, pisó el césped del estadio blanco por primera vez y se enfundó su nueva camiseta, con el '9' a la espalda.
A las 12:50 horas se produjo el momento esperado: Cristiano Ronaldo aterrizaba en el aeropuerto privado de Torrejón. Allí fue recibido con honores dignos de un jefe de Estado. Cuatro coches oficiales del Real Madrid le estaban esperando para trasladarle a su primer destino: el Hospital Sanitas La Moraleja, donde pasó el reconocimiento médico durante treinta minutos.
A la salida de la clínica madrileña le estaba esperando medio centenar de madridistas, ansiosos de conseguir los primeros autógrafos del crack. También hubo un seguidor barcelonista que intentó entregarle al portugués un póster de Messi, que el astro rechazó con una sonrisa.
El periplo de Cristiano por Madrid siguió con su comida en el restaurante Puerta 57, en el Santiago Bernabéu, un estadio rodeado por miles de personas esperando a la presentación. Allí saludó a su compatriota Eusebio y compartió almuerzo con Jorge Valdano.
Después de comer, el futbolista acudió al Hotel Mirasierra Suites, en donde descanso hasta las ocho de la tarde. A esa hora se desplazó al Bernabéu para firmar su nuevo contrato hasta 2015 en compañía de Florentino Pérez y toda la Junta. A las nueve, por fin, pisó el césped del estadio blanco por primera vez y se enfundó su nueva camiseta, con el '9' a la espalda.
**Publicado en el Diario AS el 07-07-09**
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