Voy a empezar fuerte esta columna de opinión: creo que el mundo de los videojuegos vive uno de sus
mejores momentos de la historia. Y no quiero que esta frase os suene manida
y vacía de significado, sino que echéis un vistazo a vuestro alrededor para
daros cuenta de que es cierto.
Por un lado, actualmente los videojuegos están abiertos a
todo tipo de públicos. Ya no sólo disfrutan los jugones más hardcore, sino que gracias a consolas
como Wii en su día y a la
implantación de los smartphones no
es extraño encontrarnos a nuestros padres (o incluso abuelos) jugando. Pero
también lo digo porque los videojuegos forman parte de la rutina diaria de la
sociedad. Ahora nadie se extraña si vemos un título como Destiny protagonizando la portada de un diario nacional o programas
de televisión dedicados exclusivamente a los eSports. Tampoco cuando eventos como la final del mundial de League of Legends consiguen llenar todo
un estadio o, a nivel español, miles de personas acuden en masa a eventos como Madrid Games Week o la más reciente Gamergy. Por eso miro con alegría cómo
la industria del videojuego ya no sólo se reduce “al E3 y poco más”. Crece más y más a cada día que pasa.
Porque, a pesar de que ya estamos en diciembre y
prácticamente está todo el pescado vendido en cuanto a los lanzamientos navideños, los que disfrutamos de los videojuegos
tenemos todavía motivos para seguir enganchados a este mundillo sin descanso.
Por poner un ejemplo, hace unos años los Game
Awards del fin de semana pasado eran simplemente una gala con una limitada
importancia que con el paso del tiempo ha evolucionado hasta convertirse en un punto de referencia en el calendario.
Una especie de E3 en miniatura en el que, además de premiar a los mejores
juegos del año, las compañías empiezan a mostrar sus armas para los próximos
meses. Y no sólo eso, sino que se ha multiplicado, ya que un solo día más tarde
pudimos disfrutar de PlayStation
Experience, otro ‘mini-E3’ centrado esta vez en las novedades de Sony. Ya no hace falta esperar a junio
para conocer los bombazos: ¡ahora también los tenemos a finales de año!
De esta forma, aunque a los Call of Duty: Advanced Warfare, Sunset Overdrive, Assassin’s Creed Unity o GTA V next-gen todavía les quedan muchas horas de juego que ocupar
en nuestras vidas, los jugones ya vislumbramos en el horizonte otros
prometedores nombres como Uncharted 4: A
Thief’s End, The Rise of Tomb
Raider, Evolve, el nuevo The Legend
of Zelda, Bloodborne, The Witcher
III: Wild Hunt, Batman: Arkham Knight
y un largo etcétera que nos harán pasar un 2015 de vicio. Bueno, no sólo estos
porque en junio llegará el E3 y con él un puñado de sorpresas más.
La máquina nunca deja de girar. ¡Que el ritmo no pare!