El primer Grand Slam de la temporada fue a parar a manos del serbio Novak Djokovic. “Nole”, como es conocido en el circuito, se impuso en la final a la revelación del torneo, el francés Jo-Wilfried Tsonga, con un resultado de 4-6, 6-4, 6-3 y 7-6 (2) en tres horas y cinco minutos de juego. De esta forma Djokovic se afianza en la tercera posición de la clasificación ATP, acechando muy de cerca a esa lucha por el número uno que mantienen Roger Federer y Rafael Nadal.
Como cada año, Melbourne (Australia) acoge el primer Grand Slam de la temporada, donde los mejores tenistas se ven las caras por primera vez. En esta ocasión el español Rafael Nadal tenía una gran oportunidad de asaltar el número uno que ostenta Roger Federer, pero el suizo supo sobreponerse a los problemas estomacales que arrastró durante los primeros días del torneo y solventó sus partidos con mayor o menor dificultad.
Las semifinales depararon, por un lado del cuadro un Tsonga-Nadal y, por el otro, un Djokovic-Federer. Todo parecía indicar que la Rod Laver Arena iba a ser el escenario del primer enfrentamiento entre Roger Federer y Rafael Nadal de la temporada, pero en el tenis, como en el deporte en general, “hasta que no se vendimia no se friegan los capachos”. Tanto Tsonga, increíble durante toda la semana, como Djokovic dieron la sorpresa y lograron el pase a la ansiada final dejando atrás nada más y nada menos que a los dos mejores tenistas de la clasificación.
“Nole” Djokovic llegó al partido decisivo con la vitola de favorito, aunque Tsonga, ese gran desconocido hasta este torneo, no era un convidado de piedra a la cita. Así ocurrió en el set inicial. El francés, mucho más centrado que Djokovic, se hizo con la primera manga valiéndose de su potente saque, de sus golpes planos y de su autoridad en la red. Pero el serbio es un perro viejo en esto de disputar partidos bajo presión e hizo valer su experiencia para hacerse con los tres siguientes sets apoyado en una gran regularidad en cuanto a su juego de fondo y en la garra que mostró sobre la pista. De esta forma, el primer Grand Slam de la temporada se iba a parar al palmarés del “showman” Djokovic, quien pudo quitarse la espina que tenía clavada desde el pasado US Open, donde perdió en la final ante el suizo Roger Federer.
Con estos resultados las distancias en la parte de arriba de la lista de entradas de la ATP se reducen. Federer sigue conservando el primer puesto (y ya van más de doscientas semanas al frente). Rafael Nadal se sitúa ahora a sólo 650 puntos del suizo, con lo que también se acerca a su gran sueño de ser el número uno. Pero no hay que olvidar que por detrás Novak Djokovic viene pegando fuerte. Con los puntos sumados en Australia se afianza en la tercera posición a 825 puntos del español y a 1.475 del suizo.
Hasta que llegue Roland Garros a finales de mayo, los primeros Masters Series de la temporada dictarán sentencia. Rafael Nadal no cejará en su empeño por asaltar el número uno de nuevo, aunque Roger Federer parte con ventaja: tiene que defender menos puntos que Nadal y que Djokovic. Pero ya hemos dicho que en el tenis no hay nada escrito. Y como decía el eslogan de una marca deportiva: “impossible is nothing”.