Día: 19 de junio de 2006.
Partido: España-Túnez, segundo partido de la Selección Española en el Mundial de Alemania.
Lugar: plaza de Colón.
Protagonistas: Trípode, Nacho y JoCaN junto a miles de personas más.
Partido: España-Túnez, segundo partido de la Selección Española en el Mundial de Alemania.
Lugar: plaza de Colón.
Protagonistas: Trípode, Nacho y JoCaN junto a miles de personas más.
A las siete de la tarde salimos de la residencia con rumbo a la plaza de Colón. Había que animar a España y qué mejor forma de hacerlo que con miles de aficionados españoles para unirnos todos y tratar de dar aliento a nuestra Selección.
Ya en el metro empezamos a notar el ambiente, pero fue cuando llegamos a la plaza de Colón cuando por fin nos hicimos una idea de lo que nos esperaba. Estaba repleta de gente y teñida de rojo. La “furia española” se hacía notar por todos los rincones de allí. Nos metimos entre la maraña de camisetas y banderas españolas y nos situamos en mitad de la plaza. Lo único que nos faltaba era hacer hora para que empezase el partido. Yo me di una vuelta por allí para ver hasta dónde había gente y para contemplar un rato el ambiente que había por el estudio del programa. Pronto volví abriéndome paso entre la gente. Cuando quedaba menos de media hora para que el balón echara a rodar, un grupo de fachas subnormales con muchas ganas de “juerga” se pusieron a nuestro lado y empezaron a corear “sus canciones”. Pasábamos de tener lío y como tampoco queríamos que nos dieran el partido, nos cambiamos de sitio y los dejamos allí con “su fiesta”. Nosotros íbamos a lo nuestro. Nuestra fiesta era disfrutar del partido, del ambiente y dejarnos la garganta con el “a por ellos”, el “sí, sí, sí, nos vamos a Berlín” y todos los demás cánticos, que no paramos de corear desde que llegamos hasta que nos fuimos.
Por fin empezaba el partido. El momento de los himnos fue espectacular. Nacho, Trípode y yo nos abrazamos y el resto de la gente hizo lo mismo para “cantar” nuestro himno sin letra a lo “lo, lo, lorolo”. A falta de pan, buenas son tortas. :-P Comenzó a rodar el partido y el ambiente se iba haciendo cada vez mejor. Con cada pase, cada jugada de peligro, cada falta, los que inundábamos Colón dábamos saltos y gritos. El jarro de agua fría vino pronto porque, tras una gran ocasión de Villa, los tunecinos nos metieron un gol. Eso sí, el ánimo no decayó. Seguimos animando a la Selección porque creíamos en ellos. La primera parte terminó con los nuestros frustrados porque era un querer y no poder. Pero tampoco ahí perdimos la ilusión.
En el descanso le dije a Nacho: “tranquilo, meteremos tres goles en la segunda parte”. No se lo creyó mucho, pero el tiempo me dio la razón.
La segunda parte empezó con los nuestros achuchando más si cabe y con Túnez encerrada. Al final llegó el momento deseado: Raúl, desaparecido desde que había salido, hizo un gol de los suyos y el júbilo estalló en la plaza de Colón y en España entera. Pero no nos conformábamos, queríamos más, y fue Torres el que nos deleitó con un golazo. Hasta bengalas aparecieron por la plaza. El final del partido casi ni lo vimos porque estábamos más preocupados de celebrar la victoria que de los últimos minutos, pero tuvimos tiempo para celebrar otro gol en el descuento. 3-1 final. Otra victoria y clasificados para octavos de final como primeros de grupo salvo catástrofe. España también sabe sufrir y remontar partidos. Esta experiencia nos vendrá bien para los próximos partidos.
Terminó el encuentro y la gente empezó a desalojar la zona. Tardamos un buen rato en salir de la plaza. Cuando conseguimos llegar a la calle nos encontramos con una Castellana abarrotada de gente caminando por mitad, coches y motos pasando por allí como podían y la gente celebrando la victoria bañándose en las fuentes. Nadie diría que únicamente habíamos ganado el segundo partido, pero más vale celebrar todo por lo que pueda pasar luego. La policía cortó la zona ante tanta alegría y nos fuimos al metro andando tranquilamente por mitad de la Castellana y disfrutando de una victoria sufrida. Incluso en el metro de vuelta a la residencia se notaban resquicios del partido porque algunos intentamos darle alegría y empezamos a cantar.
¡A por ellos, oé! :-D
El resumen de la tarde-noche es que si quieres ver el partido tranquilamente mejor quedarte en casa, pero la experiencia de verlo en una pantalla gigante rodeado de gente y con un ambientazo de mucho cuidado hay que vivirla por lo menos una vez en la vida. :-D