Para ganar Eurovisión, el festival de la canción más importante de Europa, hay que ser un friki de mucho cuidado. O si no que se lo pregunten al grupo Lordi, unos heavys finlandeses que han conseguido camelar a más de media Europa con su Hard Rock Hallelujah. Ya no sólo basta con presentar una canción buena, sino que hay que armar un paripé digno del mejor circo del mundo para llamar la atención. Y es que estos finlandeses se presentaron en el escenario de Atenas disfrazados de monstruos. Parecían orcos recién sacados de la sala de maquillaje de El Señor de los Anillos.
De todas formas, hay que decir en su favor que la canción era muy buena y la supieron interpretar muy bien. Aparte, el éxito de Lordi no es sólo el de unos frikis. Ha ganado el rock duro. Nunca antes una canción de este estilo había triunfado en un festival así. Parece que Lordi ha abierto el camino para que grupos de estilos distintos al "pachangueo" dominante en Eurovisión compitan en el festival.
Para el que no lo sepa todavía, Eurovisión es, tradicionalmente, aquel concurso en el que siempre hacemos el ridículo. Este año no iba a ser menos. Esta vez han sido las Ketchup con su "canción" Bloody Mary, que quedaron en el puesto 21 de 24 participantes. En mi opinión, es un tema que no es válido para un festival de este tipo porque no tiene apenas estribillo (las canciones que ganan son las que tienen un estribillo pegadizo y que, con sólo escucharlas una vez, estás tarareando sin poder parar), y la puesta en escena no fue demasiado buena, entre otras razones.
Después de unos años en los que el interés por el festival había aumentado gracias a los "triunfitos", los resultados negativos que hemos ido obteniendo año tras año ha hecho que el público pase un poco de Eurovisión. La culpa la tienen las canciones que nos han representado en estos años. En mi opinión, ha habido grandes fallos. Sin ir más lejos, el año pasado nos representó el grupo Son de Sol con su Brujería (también terminaron en el puesto 21), pero en la elección de la canción se quedó a un paso el tema Eres un enfermo, de Las supremas de Móstoles. Y este año, muy seguramente hubiéramos quedado mejor si nos hubiera representado El koala, con su Opá, voy asé un corrá, o el ficticio grupo Happiness con su Amo a Laura. ¿No queréis frikis? ¡Pues tomad frikis! :-P
De todas formas, hay que decir en su favor que la canción era muy buena y la supieron interpretar muy bien. Aparte, el éxito de Lordi no es sólo el de unos frikis. Ha ganado el rock duro. Nunca antes una canción de este estilo había triunfado en un festival así. Parece que Lordi ha abierto el camino para que grupos de estilos distintos al "pachangueo" dominante en Eurovisión compitan en el festival.
Para el que no lo sepa todavía, Eurovisión es, tradicionalmente, aquel concurso en el que siempre hacemos el ridículo. Este año no iba a ser menos. Esta vez han sido las Ketchup con su "canción" Bloody Mary, que quedaron en el puesto 21 de 24 participantes. En mi opinión, es un tema que no es válido para un festival de este tipo porque no tiene apenas estribillo (las canciones que ganan son las que tienen un estribillo pegadizo y que, con sólo escucharlas una vez, estás tarareando sin poder parar), y la puesta en escena no fue demasiado buena, entre otras razones.
Después de unos años en los que el interés por el festival había aumentado gracias a los "triunfitos", los resultados negativos que hemos ido obteniendo año tras año ha hecho que el público pase un poco de Eurovisión. La culpa la tienen las canciones que nos han representado en estos años. En mi opinión, ha habido grandes fallos. Sin ir más lejos, el año pasado nos representó el grupo Son de Sol con su Brujería (también terminaron en el puesto 21), pero en la elección de la canción se quedó a un paso el tema Eres un enfermo, de Las supremas de Móstoles. Y este año, muy seguramente hubiéramos quedado mejor si nos hubiera representado El koala, con su Opá, voy asé un corrá, o el ficticio grupo Happiness con su Amo a Laura. ¿No queréis frikis? ¡Pues tomad frikis! :-P