14 de septiembre de 2008

Rusia arrolla a España y se adjudica la Copa Federación

Rusia consiguió la victoria en la final de la Copa Federación de tenis y lo hizo pasando por encima de España. La eliminatoria, disputada en el Club de Campo de Madrid, finalizó con un contundente 4-0 favorable a las tenistas rusas. El conjunto español formado por Anabel Medina, Carla Suárez, Vivi Ruano y Nuria Llagostera dejó buenas sensaciones, pero poco pudo hacer ante el poderío ruso. De esta forma Rusia se adjudica su cuarta Copa Federación en los cinco últimos años.

La final se presentaba desequilibrada a favor del conjunto ruso. Contaba con las bajas de Elena Dementieva (4ª en la lista WTA), Dinara Safina (5ª) y María Sharapova (6ª), centradas más en la competición individual, pero aún así contaba entre sus filas con Svetlana Kuznetsova (7ª) y Vera Zvonareva (9ª). La española mejor clasificada en el ranking era Anabel Medina (29ª), así que se antojaba difícil la tarea de llevarse el título. De todas formas el hecho de jugarse la final en casa, en Madrid, parecía igualar algo las fuerzas.

La primera jornada de competición se disputó el sábado 13 de septiembre y no trajo muy buenas noticias para España. Después de una bonita ceremonia de apertura la eliminatoria comenzó con el duelo entre Anabel Medina y Vera Zvonareva, números uno y dos de sus respectivos equipos. La española entró tarde en el partido y eso le costó regalar el primer set con un tanteo de 6-3. Lo mismo parecía que iba a ocurrir en la segunda manga, ya que Anabel perdió su saque en el juego inicial, break que certificó Zvonareva con su servicio, pero la valenciana se repuso y consiguió colocarse con un 4-2 favorable en el marcador. La rusa no se amilanó y lejos de dar por perdido el set se aferró con fuerza a la pista. Fruto de ese empeño se adjudicó cuatro juegos consecutivos y con ello el partido y el primer punto de la eliminatoria para su equipo.

Carla Suárez tenía la difícil papeleta de igualar la contienda ante la número 7 del mundo, Svetlana Kuznetsova. La canaria, en el puesto 49 del ranking, entró fría en el encuentro y pronto se vio perdiendo 3-0. El público empezó a animar con más fuerza y esto, unido a un breve bajón en el juego de Kuznetsova, hizo que el partido se igualase. Durante un instante parecía que Carla Suárez iba a ser capaz de doblegar a la rusa, pero tan solo fue un espejismo. Pronto las cosas volvieron por sus fueros. Kuznetsova demostró su condición de “top ten” y se impuso con claridad 6-3 6-1. Rusia terminó el día a un paso de conseguir el título.

El conjunto español se presentó en la jornada dominical con el difícil reto de conseguir una remontada épica para evitar que la Copa Federación viajase hasta Rusia. El primer y a la postre decisivo encuentro enfrentó a las números uno de ambos equipos: Anabel Medina y Svetlana Kuznetsova. Ambas tenistas comenzaron el partido de la misma manera que lo hicieron el día anterior. A la española le costaba coger el ritmo mientras que la rusa se mostraba intratable desplegando un gran tenis que le permitió distanciarse 4-0 en el marcador. Pero el público sabía que era el punto definitivo de la eliminatoria y transmitió su energía a Anabel Medina. La recientemente medallista de plata en los JJ.OO. de Pekín reaccionó. Tiró de garra para remontar (llegó a salvar hasta cuatro bolas de set) y se llevó la primera manga por 7-5. España veía un halo de luz en la eliminatoria. Sin embargo en el segundo set ocurrió lo contrario. La igualdad fue la nota predominante, pero fue Kuznetsova la que se llevó el gato al agua 6-3. La suerte se decidió en la tercera y definitiva manga. La rusa llevó la voz cantante, Anabel Medina luchó contracorriente. “Nadar y nadar para ahogarse en la orilla”, eso fue lo que ocurrió. Medina llegó a recuperar un break perdido y a salvar dos bolas de partido, pero fue siempre por detrás en el marcador y no pudo hacer nada para impedir que Kuznetsova ganase el partido. El partido finalizó 5-7 6-3 6-4 favorable a la rusa, resultado con el que se finiquitaba la final. Rusia era la campeona.

Con la eliminatoria ya sentenciada el público que acudió al Club de Campo de Madrid pudo disfrutar de un partido más. Saltaron a la pista Elena Vesnina y Ekaterina Makarova por parte rusa y Nuria Llagostera y Carla Suárez por parte española. El encuentro, al igual que toda la final, tuvo color ruso. 6-2 6-1 fue el resultado que campeó en el marcador y que presidió la posterior ceremonia de entrega del trofeo. Las cuatro españolas, al igual que su capitán Miguel Margets, contemplaron no sin cierta envidia a las rusas levantar la Copa Federación, ese título que se le resiste a España desde hace una década. Habrá que intentarlo el próximo año…

2 de agosto de 2008

Almudena Cid: “Estar la final olímpica sería un gran broche final a mi carrera deportiva”

El 8 de agosto de 2008 echarán a andar los Juegos Olímpicos de Pekín. En estos días previos los medios de comunicación nos acosan con innumerables estadísticas y también nos ofrecen sus quinielas sobre el número de medallas que nuestros deportistas se traerán para España. Pero más allá de las medallas, la delegación española cuenta con grandes deportistas. En gimnasia, dejando a Gervasio Deferr a un lado, brilla con luz propia Almudena Cid, la única mujer en el mundo que puede presumir de haber estado en tres finales olímpicas consecutivas. Los de Pekín serán sus cuartos JJ.OO. La gimnasta, que participará en la modalidad de rítmica, los afronta con mucha ilusión y teniendo muy claro cuál es su objetivo: la final olímpica.

El pasado 24 de julio la Real Federación Española de Gimnasia organizó un acto que sirvió como puesta de largo de los dos equipos de gimnasia artística y el de gimnasia rítmica que representarán a España en Pekín ‘08. En las filas de este último se engrosa Almudena Cid, que aceptó muy amablemente la invitación de La Huella Digital para charlar sobre su próxima y última aventura olímpica.

- ¿Cómo te encuentras físicamente a pocos días de empezar la competición?
En general me siento bien. Convivo con mis dolores de siempre, que ya son compañeros de fatiga y quizás sea el mayor miedo que tengo. Sería un palo muy duro lesionarme ahora. Pero bueno, es un riesgo que corremos todos los deportistas.

- Atlanta ’96, Sydney ’00, Atenas ’04... ¿Será tu última participación olímpica?
Sí. Por edad ya son mis últimos Juegos y la verdad es que estoy muy motivada. Voy a Pekín con mucha ilusión.

- Con tres JJ.OO. a tus espaldas se te puede considerar una veterana. ¿Has aprendido a controlar los nervios?
En Atlanta ’96 ni me enteré de dónde estaba porque tenía 16 años, pero en los sucesivos Juegos aprendí a controlarlos. Los nervios están siempre ahí, son inevitables. Con la experiencia he aprendido a no desgastarme psicológicamente antes de la competición porque al final lo único que hace es crearte cansancio. Eso sí, cuando se van acercando los días clave es imposible no estar nerviosa, no dormir por las noches…

- Gracias a tu amplia experiencia eres un buen referente para tus compañeras de equipo. ¿Te toca hacer de madre con ellas?
Bueno, algunas ya son mayorcitas, aunque hay muchas que se estrenan en una olimpiada. La relación que tenemos entre todas es muy buena. Hemos creado un gran ambiente y, gracias a él, el día a día se nos hace mucho más fácil. Esta es una de las diferencias que veo respecto de otros Juegos Olímpicos que he vivido porque noto mucha unión entre nosotras.

- ¿Qué objetivo te marcas para Pekín ’08?
Mi principal objetivo es la final olímpica. Me gustaría estar compitiendo el día 23 de agosto, es mi meta y mi objetivo a cumplir. Quiero competir bien, muy regular e intentar fallar lo menos posible para colarme en la final. Una vez allí, ojalá pueda repetir una buena actuación. Sería un gran broche final a mi carrera deportiva.

- Por lo que nos cuentas lo dejas después de los Juegos Olímpicos, ¿no?
Después de Pekín participaré en un final de la Copa del Mundo que se celebrará en Benidorm y a la que asistirá toda la gente que me quiere y que no haya podido ir a China. Y creo que será mi final, aunque quiero dejarlo poco a poco.

- ¿Te planteas ser entrenadora en un futuro próximo?
Realmente dejo la gimnasia obligada por mí misma, así que veo muy difícil que me dedique a entrenar inmediatamente. Continúo con la ilusión de querer seguir, pero creo que hay que dejarlo en un gran momento y yo lo dejo mi mejor momento deportivo. Aún así, me va a ser difícil estar fuera de la línea del tapiz. Pero en cuanto tenga ganas de entrenar, allí estaré.

- Además de tu faceta deportiva, te hemos visto varias veces en televisión (Pasapalabra, El desafío bajo cero, Clever…), desfilando como modelo en las pasarelas y en la portada de la revista FHM del mes de agosto.
Tengo muy claro que son cosas que hago porque estoy dentro del mundo del deporte y no sé si cuando me retire seguiré teniendo el mismo interés. En el caso concreto de la sesión de fotos para FHM, me encuentro muy feliz de haberla hecho porque el reportaje ha quedado muy bien. Además de esto también he hecho mis pinitos como modelo y me gusta mucho, para qué negarlo. Lo vivo como algo extradeportivo y me ha ayudado siempre a ir al gimnasio como mucha motivación, así que ¿por qué no seguir haciendo este tipo de cosas si me las ofrecen?

- Entonces, ¿qué será de ti a partir de ahora?
Quiero hacer cosas para el mundo del espectáculo, aprovechar lo que me ha dado la gimnasia para bailar. Y, claro está, quiero tiempo para mí, darme el gustazo de levantarme tranquilamente y sin pensar “¡cómo me duele la espalda!”.

- Esta es Almudena Cid. Una gimnasta que destaca por su bonita sonrisa, por su simpatía y por su impresionante figura fruto del duro trabajo en el gimnasio a lo largo de los años. Almudena, que tengas mucha suerte en Pekín…
Muchas gracias.

22 de julio de 2008

Melendi pasó por Manzanares dando caña

La calurosa noche del sábado trajo consigo uno de los platos fuertes de la programación de la Feria 2008. Melendi se pasó por Manzanares dando caña al público congregado en el Auditorio Municipal “La Pérgola” durante la hora y cuarenta y cinco minutos que duró el concierto. El cantante asturiano, muy cómodo sobre el escenario y entregado a sus fans durante todo el espectáculo, interpretó los temas más conocidos de su discografía.

Al filo de la medianoche se apagaron las luces del Auditorio Municipal “La Pérgola”. Acto seguido hizo su aparición sobre el impresionante escenario Melendi, quien con un “¡arriba!” empezó a caldear el ambiente. No hubo tiempo para que el público se metiera poco a poco en el concierto. Ya desde el principio los temas que fueron sonando obligaban a los allí presentes a moverse a un ritmo frenético. “Gangs of London”, “Extremoduro” y “Quisiera yo saber” abrieron fuego en una noche que se preveía larga.

Durante el primer descanso que se tomó entre canción y canción Melendi quiso dejar las cosas claras. Casi a capela el asturiano entonó uno de los himnos más conocidos por la sociedad española: “Alcohol, alcohol, hemos venido a emborrachanos y el resultado nos da igual”. Con esto se ganó al público, al que trató siempre de igual a igual. “Somos personas normales, tanto Melendi como ustedes, así que disfrutemos todos juntos”, dijo el cantante.

“Hablando en plata”, “Con sólo una sonrisa”, “Quiero ser feliz”, “Loco”, “El mesías de Vallecas”… Una a una Melendi fue repasando las canciones más conocidas de su carrera discográfica. Con su peculiar estilo el cantante reivindicó a través de sus letras una sociedad en la que cada uno pueda hacer libremente lo que le venga en gana.

Tras catorce temas llegó el cambio de tercio. El rock y la rumba dejaron paso a las guitarras acústicas y el concierto se volvió más íntimo, aunque no perdió su tinte reivindicativo. Pero sin duda alguna, el momento con más decibelios se vivió justo antes del tema que da nombre a su segundo trabajo, “Que el cielo espere sentado” porque Melendi, presa del calor de la noche manzanareña, decidió quitarse la camiseta para dejar a la vista sus impresionantes tatuajes. El sector femenino del público agradeció este gesto.

Durante todo el concierto se vio a un Melendi entregado al público y muy enchufado. Prueba de ello fue la complicidad que se respiró en todo momento y la confesión que hizo el asturiano: “no quiero quedar como el típico cantante pelota que dice que está muy a gusto por cumplir, pero es que hoy me lo estoy pasando pirata y creo que se nos nota a todos. ¡Que siga la fiesta!”.

Los minutos pasaban y el concierto iba llegando a su fin, pero la intensidad no bajaba. Y como la música era un convidado más a la fiesta, hubo tiempo para otras cosas. El artista es de los que sostiene que “cada concierto es distinto” y así se pudo comprobar cuando, en respuesta al grito “¡somos campeones de Europa!”, el auditorio entero empezó a entonar con fuerza el “Yo soy español”.

Alrededor de las dos menos cuarto de la noche, tras veinticinco temas y más de cien minutos de concierto, Melendi se despidió de todos dejando un buen sabor de boca entre el público manzanareño.

Por último, hay que destacar la amabilidad con la que el cantante atendió a los medios de comunicación antes de saltar al escenario. Durante la entrevista el asturiano confesó que “la gira de verano de este año estaba siendo más calmada y la estaba disfrutando más de los conciertos”. También reconoció que lo que más le gusta del proceso de grabar un disco es el directo “porque es cuando se ve realmente si gusta o no al público”. Por lo menos entre el público manzanareño sí gustó el concierto que Melendi ofreció. Se puede decir que el cantante salió por la puerta grande de “La Pérgola”.

30 de junio de 2008

Eurocopa 2008, Final: España se proclama campeona de Europa

Dieciséis selecciones comenzaron la Eurocopa con un único objetivo, pero sólo una ha logrado conseguirlo. Fue la Selección Española, que se coronó mejor equipo del continente tras imponerse a Alemania en la final. 44 años después Fernando Torres emuló a Marcelino y fue el autor del gol de la victoria. Los futbolistas españoles cambiaron la teoría “el fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y siempre gana Alemania”. Esta vez ganó España.

Se dice que en el fútbol no hay justicia porque no siempre gana el mejor. Tenemos infinidad de partidos en los que un conjunto ha sido mejor que el otro y al final acaba cediendo. El ejemplo más reciente lo tuvimos con la eliminatoria entre el Getafe y el Bayern de Münich. Pero en la final de la Eurocopa la justicia imperó y por eso fue Iker Casillas y no Michael Ballack el que levantó el trofeo Henri Delaunay, que acredita a España como campeona de Europa.

El partido decisivo enfrentaba a dos conjuntos con una forma muy diferente de entender el fútbol. Mientras que España apostó durante todo el torneo por el famoso “tiki taka”, los alemanes se aferraron a su gen competitivo y a una estrategia más resultadista que vistosa para plantarse en la final. Estaba por ver cuál de los dos estilos de juego se imponía. Fue el alemán el que se imperó en los primeros compases del juego. Una España muy descolocada y algo nerviosa cedió la iniciativa a Alemania, que dio un par de sustos a Casillas. Pasado el primer cuarto de hora, los futbolistas españoles se asentaron sobre el campo y consiguieron el control del esférico. Las ocasiones de peligro no se hicieron esperar. Un cabezazo al poste de Fernando Torres fue el preludio de lo que sería el primer tanto. En un balón aparentemente sin peligro, Lahm y Lehmann no se entendieron y fue el delantero español el que demostró ser el más listo de la clase adelantándose a ambos para poner a España en ventaja en el marcador. En la previa del partido Fernando Torres había avisado que quería emular a Marcelino y meter un gol decisivo en la final. Quedaba cumplida su promesa.

España pudo sentenciar

A partir de aquí España gozó de varias ocasiones claras para sentenciar el encuentro, pero ni Silva ni Iniesta tuvieron la puntería suficiente para perforar de nuevo en la meta alemana. Con España por delante se llegó al final de la primera mitad. El descanso pareció no afectar a los futbolistas vestidos de rojo porque seguían siendo los dueños del partido. Alemania trató de meterse en el encuentro, pero el centro del campo español era dueño y señor de la pelota y ya se sabe que sin ella es imposible meter un gol.

Conforme el tiempo avanzaba los alemanes se iban cada más arriba dejando muchos espacios atrás. Éstos fueron aprovechados por los jugadores españoles para buscar, sin éxito, la ansiada sentencia. Los aficionados congregados en las gradas del Ernst Happel Stadion de Viena no podían con los nervios, al igual que los cuarenta y cinco millones de españoles que estaban siguiendo el encuentro por la televisión. Todos querían que España metiera el segundo gol para poder vivir y disfrutar de los últimos minutos con tranquilidad. Estaba visto que había que sufrir para ganar y así lo hizo España. Cuando el partido agonizaba los alemanes se lanzaron a la desesperada colgando balones al área española. Un par de errores infantiles a punto estuvieron de provocar el empate alemán, pero éste nunca llegó. El árbitro italiano Rosseti señaló el final y la fiesta comenzó. España era de nuevo campeona de Europa.

El sueño se hace realidad

La locura se desató en el campo y a lo largo y ancho de la geografía española. Los jugadores eran el fiel reflejo de los aficionados celebrando la victoria, saltando, gritando e incluso manteando a Luis Aragonés, el artífice de este equipo. Todo el mundo estaba expectante por vivir el tan añorado momento de la entrega de la copa. Uno por uno fueron subiendo al palco todos los futbolistas para recoger sus medallas. Primero Alemania como subcampeona de Europa y después España, en la que se apreciaron dos detalles muy bonitos en forma de camisetas: Sergio Ramos recordó al fallecido Antonio Puerta y Palop le rindió un pequeño homenaje a Arconada luciendo la camiseta que éste llevó en la final de la Eurocopa de 1984.

Iker Casillas fue el último de los nuestros en subir a por su medalla. El portero, como capitán de la Selección, fue el encargado de recoger la copa y elevarla al cielo. Se hacía realidad así el sueño de todos los españoles. Que no vuelvan a pasar otros 44 años hasta que España sea otra vez CAMPEONA DE EUROPA…

27 de junio de 2008

Eurocopa 2008, Semifinales: Alemania y España lucharán por el trono continental

La Eurocopa de Austria y Suiza va quemando etapas poco a poco y ya se avista su fin. En la penúltima jornada de competición, las semifinales, Alemania y España obtuvieron su pase a la gran final después de deshacerse de Turquía y Rusia respectivamente. Una de las dos selecciones será proclamada campeona de Europa y levantará el trofeo que le acredite como tal. Lo veremos el domingo 29 de junio en el Ernst Happel Stadion de Viena. ¿Será España?

Atentos, lean bien esto porque es cierto: España estará en la gran final de la Eurocopa. Lo que sonaba a chiste hace sólo dos semanas es ahora una realidad palpable, ya no es un sueño. 24 años después la Selección española volverá a jugar una gran final. Será en Viena el próximo domingo 29 de junio y enfrente estará la siempre temible Alemania, pero eso ahora da igual. España está haciendo historia en esta Eurocopa. Hay que disfrutarlo… y soñar.

Alemania-Turquía: el milagro turco no fue suficiente.

Turquía agotó su cartera de milagros y no pudo acceder a la final de la Eurocopa. Lo tuvo cerca, pero delante estaba nada más y nada menos que Alemania, esa selección que impone más por su nombre e historia que por su juego. Fieles a su gen competitivo, los alemanes se aferraron como pudieron al partido y aguantaron el vendaval turco mientras éste duró, para después aliarse con “la suerte de los campeones” y finiquitar el encuentro en el minuto 89.

Todas las quinielas daban a la selección germana como favorita para meterse en la final de Viena. Por historia, equipo y por las múltiples bajas con las que contaba Turquía, los alemanes no iban a tener que sudar mucho para pasar de ronda. Pero he ahí lo bonito del fútbol. Los turcos, que no eran convidados de piedra en la gran cita de las semifinales, dieron un buen susto. Desde el pitido inicial salieron a por el partido, con baño incluido, y éste se materializó en infinidad de ocasiones claras. Mientras tanto los alemanes ni las veían venir. Como tampoco vieron venir el primer gol turco, de Ugur Boral tras un tiro al larguero de Kazim. Este tanto pareció despertar a Alemania y en su primera jugada clara de ataque consiguió empatar el encuentro. Podolski se sacó un centro de la chistera desde la banda y Schweinsteiger, en el área pequeña, remató al fondo de las mallas adelantándose a su marcador. Con este resultado se llegó al descanso.

En la segunda parte el partido se tornó aburrido. Alemania parecía no querer entrar en un intercambio de golpes y se apoderó del balón, sin embargo no acertaban a llegar a la portería contraria con peligro. Turquía por su parte se mantuvo a la espera hasta que recuperó las fuerzas de nuevo y se lanzó al ataque. En el 79 llegó el tercer gol del partido. Fue Klose el que adelantó a Alemania gracias al beneplácito de Rüstü, que salió a la frontal del área a por un balón que no pudo blocar porque el delantero alemán se le adelantó. Todavía quedaban diez minutos para que los jugadores otomanos obraran su tercer milagro de esta Eurocopa, y casi lo consiguen porque en el minuto 86 Semih Senturk fue más listo que los defensas alemanes y se anticipó a ellos para rematar un balón que significaba el empate. Visto lo visto, la contienda parecía abocada hacia la prórroga, pero Alemania ejerció de Alemania y le dio a probar a Turquía de su propia medicina. Lahm, que hasta el momento había sido uno de los peores su equipo, cuajó una gran acción personal y consiguió el gol de la victoria en el 89. De esta forma, Alemania se clasificaba para la final al más puro estilo turco.

Rusia-España: España da un golpe de autoridad y se planta en la final.

España maravilla. España arrasa. España practica un fútbol que enamora al mundo entero. Todos los calificativos se quedan cortos ante el partidazo que se marcó la Selección contra Rusia. Los futbolistas españoles rozaron la perfección y ante eso, poco pudieron hacer los rusos. El 3-0 del marcador final supone un golpe de autoridad de la Roja, que se clasificó para la final por la puerta grande. Próxima víctima: Alemania.

Ya desde el comienzo del choque España llevó la batuta del juego y tuvo el balón en sus pies. Esto supuso que todas las ocasiones cayeran de su lado, mientras que Rusia sólo pudo tratar de defenderse de los continuos ataques que sufría. EL momento de inflexión llegó con la lesión de Villa. Hasta el momento España estaba arrasando, pero a partir de ahí tuvo cinco minutos de confusión en los que Rusia creó algo de peligro. Una vez que Fábregas, sustituto del pichichi español, se asentó en el campo, el control del juego volvió a su dueño y con España haciendo daño por todos lados se llegó al descanso.

En la reanudación el guión siguió siendo el mismo. La única diferencia con la primera mitad es que Xavi materializó una de las múltiples ocasiones de gol de las que España gozó. Un dribbling de Iniesta en el pico del área finalizó con un tiro muy desviado que el centrocampista, llegando desde atrás, acertó a rematar. Por fin los españoles conseguían adelantarse en el marcador. Rusia lo seguía intentando, pero Arshavin y Pavlyuchenko se encontraron con una muy defensa sólida. Marchena, Puyol, Sergio Ramos y Capdevilla rayaron a un nivel increíble y ellos tuvieron la culpa de que la portería de Casillas se quedase a cero. Aunque “el santo” también tuvo su parte de protagonismo con dos paradones de los que nos tiene acostumbrados.

Rusia tenía que ir al ataque si quería seguir con vida en el partido y en la Eurocopa. Se abrieron muchos espacios en el campo ruso que fueron aprovechados por los delanteros españoles para hacer mucho daño, y más con un Güiza muy fresco, que entró al campo sustituyendo a Fernando Torres. El segundo gol estaba haciéndose de rogar, aunque todo el mundo presentía que estaba cerca. Llegó en el minuto 72. Fábregas dejó a Güiza completamente solo delante del portero y el jerezano no falló. Era el premio al festival de fútbol que los futbolistas españoles estaban exhibiendo. Rusia estaba sentenciada, pero España quería ponerle la guinda al encuentro. Silva, tras culminar un gran contragolpe, cerró la cuenta goleadora. Con el pitido final se desató la locura en Viena y en España entera. La Selección está a 90 minutos de proclamarse campeona de Europa. ¿Lo conseguirá? El domingo tendremos la respuesta…

La porra de La Huella Digital: final.

Alemania-España: 2. En una final puede pasar de todo. Los nervios y la presión del partido decisivo puede jugarle una mala pasada hasta al mejor futbolista del mundo, así que es muy difícil pronosticar un resultado. De todas formas el equipo de La Huella Digital es optimista y confía en España para la victoria final. A pesar de que seguramente los futbolistas españoles no querrán colgarse el cartel de favoritos, nosotros se lo otorgamos. Y lo hacemos por ese fútbol exquisito que ha desplegado a lo largo de toda la competición y porque creemos que España tiene mucho mejor equipo que Alemania. Aunque no hay que confiarse, los alemanes siempre responden en las grandes citas.